AlimentacionEducar en Familia

Comer entre 1 y 3 años

La primera infancia es la etapa en la que se adquieren los buenos hábitos alimentarios, y la familia es el modelo que los más pequeños van a imitar.

Al incorporarse a la dieta familiar, sus patrones alimentarios van a influir en sus futuros hábitos de alimentación.

 

Hay que tener en cuenta que en ésta etapa:

  • Se reduce la velocidad de crecimiento respecto al primer año de vida, y así mismo la necesidad de calorías.
  • Suele producirse cierta falta de apetito, aunque puede aumentar el interés por otros alimentos.
  • Pueden comer mucho en unas comidas y menos en otras, aunque su consumo global de calorías sea correcto.
  • El constante crecimiento y desarrollo de huesos, dientes, músculos y sangre, hace que necesiten más nutrientes, en especial de proteínas.
  • El desayuno es una de las comidas más importantes del día, que hay que mantener por la notable repercusión que puede tener en el futuro rendimiento académico.
  • Hay una gran maduración, con un rápido aprendizaje del lenguaje, de la marcha y de la socialización.
  •  La mayoría de órganos y sistemas, sobre los  3 años, ya tienen una madurez similar a los adultos.
  • Termina la erupción dental de los dientes de leche o dentición temporal.
  • Los niños van adquiriendo habilidades manuales para:  
    • alimentarse solos
    • beber de un vaso o una taza cogidos con las dos manos
    • comer lo mismo que el resto de la familia, con algunas adaptaciones:
    • cortar los alimentos en pequeñas porciones
    • coger la comida con los dedos
    • pinchar con el tenedor o usar la cuchara.
  • Son muchos los niños que se incorporan a una Escuela Infantil, y allí
    • se quedan a comer
    • aprenden nuevas normas
    • prueban alimentos desconocidos
    • utilizan los cubiertos y beben en vaso.
    • se observa la influencia de educadores  y otros niños
    • dan un menú escolar, que hay complementar con las comidas de casa.
  • Hay que evitar / limitar el consumo de alimentos superfluos “calorías vacías” (golosinas, chucherías, snacks, refrescos…), sobre todo entre las principales comidas.     

 

Cuando hay alguna dificultad en la alimentación

  • Si tiene problema para masticar algunos alimentos o para admitir nuevos:                                                                      – se pueden presenta otras alternativas de alimentos                                                                                            – ir ofreciendo diversas sabores, texturas y colores                                                                                                – sin forzarle….
  • Se puede ir ofreciendo, poco a poco, una textura más gruesa hasta ir acostumbrándolo a alimentos troceados. Se puede empezar pasando los alimentos por el prensapuré, rallados o aplastados con el tenedor.
  • Hay que ir diversificando las preparaciones: hervido,  plancha, guisado, estofado, al vapor, asado, al horno, con fritura, etc.
  • A veces se necesitan de 8-10 intentos hasta ser aceptado algún alimento. Se puede insistir.         
  • Cuando tiene preferencia o rechazo por algún  alimento, hay que procurar que no se convierta en una  conducta alimenticia caprichosa, que pueda desembocar en una alimentación deficitaria.
  • Cuando se introducen nuevos alimentos es aconsejable ofrecerlos al principio de cada comida, que es cuando el niño tiene más apetito; …y hacerlo poco a poco.
  • La actitud siempre ha de ser receptiva y tolerante, sin forzarle a comer, y evitando la confrontación.  

 

Podemos hacer algo más,

  • Favorecer las comidas en familia.
  • Disfrutar de un ambiente relajado.
  • Valorar más lo que si se come, que lo que se deja en el plato.
  • Cuando aprenda a descubrir los diferentes olores, colores, sabores y texturas, se irá incorporando, poco a  poco, a la alimentación familiar.
  • Estimular para que coma solo, usando los cubiertos.
  • Cada niño tiene su ritmo en el aprendizaje de la masticación.
  • La paciencia y el tiempo son imprescindibles para que aprenda a comer y a disfrutar.

 

Para terminar

  •  Evitar compartir la comida con la televisión y los juegos.
  • Tomar una alimentación completa y variada, suficiente, equilibrada e individualizada, de acuerdo con la constitución de cada niño, para asegurar un crecimiento y desarrollo óptimos.
  • Ésta dieta debe ser variada en platos, sabores, colores, texturas y consistencias  para ir acostumbrar al paladar y lograr un adecuado aporte nutritivo. El olor, el color, el sabor y la forma influyen en sus gustos personales.
  • El objetivo sería llegar a los 18-24 meses y que ya coma alimentos troceados.
  • Desde comer con las manos … a utilizar los cubiertos correctamente en la mesa.

 

Dr. Antonio Redondo Romero
Pediatra – Alicante
Hospital Vithas Medimar Internacional