Pon un abuelo en su vida
Los abuelos educan a sus nietos en positivo, al ver sólo virtudes en ellos, y encima se lo dicen, lo que favorece el desarrollo de su autoestima. El día 26 de Julio se celebra en algunos países el Día de los Abuelos.
Su forma de educar está basada en el respeto mutuo, la disciplina y el arraigo familiar. Lo más difícil, la disciplina, la ejercen con la prudencia, la serenidad y la sabiduría que dan los años.
La familia y los abuelos
Al hablar de familia, no hay que pensar sólo en padres y hermanos, sino que va más allá, según el contacto que ese nieto tenga con otros familiares. A más componentes hay, más interactiva y enriquecedora será la comunicación. Y si hablamos de familiares que puedan tener una extraordinaria importancia en la educación de esos niños aparece, grandiosa, la imagen de los abuelos.
Los protagonistas: nietos y abuelos
Los abuelos se convierten en protagonistas en la vida del niño cada vez a edades más tempranas, y de forma especial a partir de la incorporación de la mujer al mundo laboral.
Tradicionalmente, y hasta que se inicia la escolarización, la familia es el centro dónde el niño va aprendiendo día a día.
Los padres optan, con frecuencia, por depositar la custodia de su hijo en manos de la abuela, o de los abuelos. Esa confianza tranquilizadora que ofrecen los abuelos, amortiguan los sentimientos de culpabilidad cuando hay que dejar al hijo. Además se pueden convertir en una prolongación de los cuidados que antaño recibieron padre o madre.
El ambiente será muy afectivo, sintiéndose el nieto protegido y querido, de la misma forma que los estuvieron sus propios padres.
Algo más que “canguros”
Aparte del papel ocasional de cuidador, los abuelos que tienen una estrecha relación con sus nietos, les enseñan e instruyen, y les hacen gozar y vivir sus múltiples experiencias como ‘batallitas’. Los nietos ríen y sonríen, analizan todo; estando atentos a miradas, gestos y muy receptivos ante todo tipo de sensaciones.
Otros modelos
Los niños y niñas necesitan modelos, y los abuelos pueden serlo por su experiencia y sus valores. ¡Y qué mejor que conocer sus propias raíces! Los abuelos saben sacar lo que los niños tienen dentro, y para ello utilizan su humanidad, y disponen de tiempo y ganas.
Los abuelos han de tener muy claro, que no sustituyen a los padres y, por lo tanto, no pueden ir en contra de la línea educativa que ellos han elegido. Los abuelos, tal vez, deberían limitar la permisividad y utilizar la flexibilidad.
Inconvenientes surgen cuando los abuelos se resisten a ‘cargar’ con los nietos, o cuando tienen que asumir la ‘crianza’ del nieto o nieta porque los padres han delegado en ellos sus funciones….llegando a vivir en casa de éstos. Está claro que no es lo mismo dejar al niño durante unas horas, que hacerlo durante una larga temporada. Los niños necesitan siempre de sus padres, siendo estos insustituibles.
Los abuelos tienen cierta tendencia a sobreproteger en exceso al nieto, a mimarlo, a “conservarlo pequeño”, sin saber que pueden hacerlo una criatura insegura, dependiente y solitaria. La atención de los abuelos y su exceso de celo no deben privarle de la relación con otros niños, tan necesaria para su desarrollo evolutivo.
Los nietos quieren estar con los abuelos
Les dedican tiempo, entreteniéndoles con afecto, y porque no suelen ejercer demasiada autoridad, siendo bastante tolerantes. Además les divierten con sus «batallitas», con las que transmiten el conocimiento de la historia familiar y social.
Frases como ‘no tiene abuelo’ o ‘eso se lo cuentas a tu abuelo’, nos hablan de la trascendencia que el niño puede jugar en la vida de un abuelo o de una abuela.
El apego familiar
A los padres habría que pedirles que potencien la relación con abuelos, fomentando el apego familiar, aunque para ello tengan que sacrificar alguna de las horas que los niños pasan frente al televisor o con un videojuego. Le deben permitir a los abuelos el papel que les corresponde, no sólo utilizándolos para dejarle los nietos para acudir al trabajo o salir una noche a cenar con los amigos. Además pensemos que ellos, el abuelo y la abuelo, necesitan ser protagonistas y los nietos pueden les llenan de vida esos años.
Dr. Antonio Redondo Romero
Pediatra – Alicante
Hospital Vithas Medimar Internacional