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Lactancia materna, lo más natural

La leche materna es el mejor alimento que se puede dar a un bebé sano durante los primeros 6 meses de vida, pudiendo continuar hasta los 12 meses o hasta que madre e hijo lo deseen.

El Comité conjunto UNICEF-OMS en 1989 (en su declaración de Innocenti), reconoció que la lactancia materna era el método ideal para la alimentación del lactante. Además la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación Española de Pediatría (AEP) y la Academia Americana de Pediatría (AAP) recomiendan la lactancia materna exclusiva a demanda los primeros 6 meses de vida.

 

Sus ventajas

  • Proporciona los nutrientes que necesita para su correcto crecimiento y desarrollo.
  • Se adapta a las diferentes necesidades del hijo lactante, y cambia su composición a lo largo del tiempo, del día y de la mamada.
  • Favorece la relación afectiva entre la madre y el niño, proporcionando al bebé consuelo, cariño, compañía y seguridad. Este componente psicoafectivo es tan importante como el nutritivo.
  • Facilita el contacto “piel con piel”, fundamental a esta edad y que potencia el vínculo afectivo madre-hijo.
  • Contiene ‘defensas’ que proporcionan protección a los bebés frente a enfermedades infecciosas como diarrea, infecciones respiratorias, otitis, etc.
  • Reduce el riesgo de padecer el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) durante el primer año de vida.
  • Disminuye la posibilidad de padecer enfermedades gastrointestinales, respiratorias.
  • Protege frente a posibles alergias.
  • Ayuda a prevenir la obesidad y a mantener unos dientes sanos.
  • Se digiere con más facilidad y previene el estreñimiento y los cólicos.
  • Siempre está a temperatura adecuada.
  • El envase es el que más le gusta a los hijos, evitando los riesgos de la manipulación en la preparación de los biberones.
  • Se acompaña de un notable ahorro económico.

 

Beneficios  para la madre

  • Favorece la recuperación tras el parto.
  • Retrasa la vuelta de la menstruación.
  • Fortalece su autoestima.
  • Favorece la pérdida de peso.
  • Disminuye el riesgo de osteoporosis.
  • Protege frente al cáncer de útero, ovario y mama.

 

Se lo toma a pecho

  • Empezar a dar de mamar en las 2 primeras horas tras el parto.
  • Los primeros días necesita pequeñas cantidades de leche  y, por ello, hay que dar de mamar con mucha frecuencia.
  • El bebé ha de abrir bien la boca, de forma que coja no sólo el pezón, sino que llegue hasta  la areola; sus labios han de quedar “doblados” hacia fuera.
  • No hay confundirlo, así que hay que evitar las tomas  de suero o biberones, así como el uso del chupete.

 

                        El pecho no tiene horario

 

La producción de leche está relacionado con:

  • El vaciado periódico de las mamas.
  • La succión del pezón en la tomas anteriores.
  • Dar el pecho a demanda, es decir, sin horarios y sin limitar el tiempo de la toma en cada pecho.
  • Mantener las tomas nocturnas, mientras el bebé lo demande.

                             

 

 A tener en cuenta 

  • Durante los 10  primeros días el bebé tiene una pérdida ”normal”  de un 6-10 %.
  • Este peso lo recupera en 10-14 días.
  • A partir de entonces el aumento de peso está en una media de 20 gr cada día.
  • Suelen doblar el peso al nacer a los 5 meses de vida..
  • El hecho de no saber si un hijo se queda satisfecho, a veces, crea cierta ansiedad maternal. Llevar el control del peso del hijo ayudará a tranquilizarse y a tener más confianza en los beneficios y eficacia de este tipo de lactancia.

La madre debe seguir una vida normal, tomando una alimentación variada y evitando situaciones de estrés.

Es aconsejable que la madre evite el consumo de alcohol, café y tabaco, ya que  pueden afectar al lactante

                 

Dar de mamar es la síntesis perfecta de mama y amar.

 

Dr. Antonio Redondo Romero
Pediatra – Alicante
Hospital Vithas Medimar Internacional