Cómo llevar al bebé: el porteo
El porteo es una forma de crianza, un sistema de transporte que asegura un contacto constante entre el bebé o el niño (porteado) y el adulto o porteador, en la que se lleva al hijo encima del adulto.
Es la forma natural con la cual, a lo largo de la historia, se ha transportado a los bebés hasta que son capaces de andar por sí mismos. Es una práctica muy extendida en muchos países, donde madres-padres-cuidadores llevan a sus niños a cuestas para ir a dar un paseo, a la escuela, a la compra…
¿Cómo debe de ser un portabebés?
Debe de ser ergonómico y estar adaptado a la edad del bebé, para.
- Asegurar un contacto constante y una postura adecuada, tanto para el bebé como para el adulto.
- Comprobar que el peso del bebé recae sobre el porteador, no sobre la espalda del propio bebé.
- Mantener la espalda en posición de “C“.
- Mantener las piernas en posición de “M”. No basta con que el bebé lleve las piernas abiertas; para lograr la postura correcta en forma de M, ha de llevar las rodillas más elevadas que el culete, por lo que el asiento del portabebés debe llegarle de corva a corva (de debajo de una rodilla, a la otra). Si no, la posición no es correcta.
- Según el niño vaya creciendo, la forma de su espalda irá pasando, poco a poco, de “c” a la forma de “S”.
- Ir abriendo cada vez más las piernas hacia los lados, o sea que la postura de la ranita va cambiando.
Ventajas de portear:
- Fortalecer el vinculo entre bebés y cuidadores. Refuerza la relación padres e hijos .
- Los bebes porteados lloran menos, lo que está avalado por muchos estudios.
- Proporciona al bebé seguridad emocional, tranquilidad e intimidad. Estar pegado al cuerpo de su cuidador le permite al bebé sentir el olor, los latidos del corazón y los movimientos del cuerpo.
- Favorece la lactancia materna, al igual que realizar ejercicios piel con piel.
- Los bebes porteados sufren menos reflujos y cólicos. La posición vertical, vientre contra vientre, beneficia mucho a sus sistema digestivo, además evita que la postura que facilita el reflujo.
- Beneficia el desarrollo de la cadera y columna del bebé. La posición rana es ideal para la cadera.
- Existen menos probabilidades de que el bebé padezca plagiocefalia (cabeza plana) consecuencia de tener al bebé posicionado mucho tiempo con la cabeza apoyada.
- Estimula todos los sentidos del niño.
- Se estimula el sistema vestibular (responsable del equilibrio), por tanto se incrementa el desarrollo neuronal del bebé.
Tipos de porteos:
- Mei Thai. Portabebé de origen asiático. Es parecido a una mochila pero el ajuste es con nudos. Permite varias posiciones.
- Fular elástico. Los más recomendables para recién nacidos y prematuros. Hay que aprender a colocarlo, pero después de 2-3 veces resulta muy sencillo.
- Bandolera. Dispone de unas anillas para ajustar al bebé, por lo que es sencillo y rápido de usar. Para períodos largos no es muy aconsejable, sobre todo si el niño ya pesa más de 9-10 kg.
- Pouch. Similar a la bandolera pero no lleva anillas. Es peso del bebé recae sobre un hombro.
- Mochila ergonómica. Se puede usar desde los 4-5 meses (algunas desde el nacimiento) hasta los 20 Kg. Con las mochilas no es aconsejable ir mirando hacia delante ya que eso obliga a curvar la espalda del bebé en sentido contrario al fisiológico.
- Fular de rejilla. No son recomendables para trayectos largos, pero si útiles para paseos cortos en verano o ir a la playa o la piscina, ya que se pueden mojar sin problema.
Sara Sancristóbal Maestre
Fisioterapeuta.
Fisioterapia Vithas. Alicante