HigieneLa Prevención

Lavado de manos

Una correcta higiene de las manos es la medida más importante para evitar la transmisión de gérmenes e intentar evitar muchas de las infecciones que se padecen en la actualidad.

Su importancia:

Las manos son la principal vía de transmisión de los gérmenes, que los puede llevar desde un lugar determinado hasta el paciente huésped, quien podría desarrollar una enfermedad.

Vale la pena recordar que la cadena epidemiológica está formada por:   

  • Agente:  microorganismo patógeno que causa una enfermedad.
  • Reservorio: Permita la vida del microorganismo fuera del huésped.
  • Vía de transmisión: por el que llega el microorganismo hasta el huésped.
  • Huésped: persona que recibe el microorganismo patógeno. 

Diversos estudios han demostrado que el control de las infecciones se basa en una serie de medidas sencillas y bien establecidas, de probada eficacia y ampliamente reconocidas, entre las que la higiene de las manos es la medida más eficaz para el control de las infecciones; o sea que no es simplemente una opción sino una cuestión de sentido común.

Lavado con agua y jabón

  • Mojarse las manos con agua.
  • Aplicar suficiente jabón para cubrir toda la superficie de las manos.
  • Frotarla las palmas de las manos entre sí, y con éstas el dorso de ambas manos.
  • Frotar también los dedos entrelazados y su dorso, llegando hasta la su punta.
  • Enjuagar las manos bien con agua.
  • Secarlas cuidadosamente, mejor con toallas de un sólo uso
  • Duración: de 40-60 segundos.

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Lavado con solución hidroalcohólica

  • Cuando las manos están sucias hay que hacer un lavado previo con agua y jabón. 
  • Es una higiene sin agua.
  • Se aplican unos 5 ml de la solución hidroalcohólica sobre las manos limpias y secas.
  • Se frota por toda la superficie.
  • Duración: depende del tipo de solución.

¿Cuando lavarse las manos?

  • De forma habitual:
    • Antes de comer o cocinar.
    • Después de ir al baño.
    • Al llegar de la escuela o el trabajo.
    • Después de cambiar los pañales a un bebé.
    • Después de manipular alimentos.
    • Antes y después de tener contacto con una persona enferma.
  • En las situaciones especiales:
    • Cuando se necesita para evitar el contagio de gérmenes (virus, bacterias,…), que son causantes de algunas enfermedades concretas.

El aumento de la higiene podría prevenir que se extiendan muchas enfermedades.

 

Pediatra Dr. Antonio Redondo Romero

Dr. Antonio Redondo Romero
Pediatra – Alicante
Hospital Vithas Medimar Internacional