Enfermedades

Mi hijo moja la cama: la enuresis nocturna

Muchos niños y niñas llegan a la edad de 4 ó 5 años sin controlar la orina por la noche, provocando en padres y madres una sensación de angustia que transmiten a sus propios hijos, llegando a plantearse  ¿mi hijo tendrá algún problema, mi hijo será enurético ?

La edad habitual en que niños y niñas controlan la orina por la noche suele estar alrededor de los 3 a 5 años. Por lo tanto se hablará de “Enuresis nocturna infantil” cuando un niño o niña mayor de 5-6 años de edad sigue ‘mojando la cama’.

Los casos de enuresis son relativamente frecuentes, pudiendo decir que alrededor de la cuarta parte de todos los niños la pueden padecer. La cifra real seguramente es mayor porque muchos padres silencian la enuresis de sus hijos.

En la mayoría de los casos el origen se encuentra en niños que maduran algo más tarde, o en otros que tienen algún trastorno afectivo. No son pocos los niños enuréticos que tienen familiares próximos que han dejado de orinarse en la cama sobre los 8-9 años e incluso en edades próximas a la adolescencia. En muy pocos casos la enuresis se debe a enfermedades orgánicas (vejiga, vías urinarias, etc.).

Una vez planteado el “problema“ en casa y trasladado a la consulta del pediatra, la primera condición para lograr la eficacia del tratamiento es contar con unos padres que ofrezcan un alto grado de comprensión, cariño y paciencia -que va a ser su mejor ayuda- ya que el niño enurético siente este problema como un castigo del que quiere librarse a toda costa.

 

 ¿ Cómo pueden colaborar los padres en el tratamiento de la enuresis nocturna ?

1.- Lo más importante es nunca ridiculizar a su hijo enurético, ni castigarle por ‘mojar la cama’, de la misma forma que no se enfadaría con un niño asmático si un día tiene una crisis de asma. Por el contrario hay que animarle, apoyarle y favorecer su autoestima. Piense que la enuresis es involuntaria y su hijo sufre por ella; quiere solucionarla pero no depende de su voluntad el conseguirlo.

2.- Intentar limitar la ingesta de líquidos a partir de media tarde, aconsejándose en ocasiones realizar una merienda-cena temprano, seguida del lavado de dientes. Luego ya no beberá nada más. Evitar tomar sopas, zumos, leche, refrescos…

3.- Antes de acostarse debe ir a orinar, con supervisión familiar.   Se da por supuesto que se acostará sin pañales.

4.- La familia lo puede volver a poner antes de acostarse ellos.

5.- Comentarle que, durante el día, no vaya a orinar nada más tener ganas, intentando retener la orina el mayor tiempo posible, sin excederse. De la misma forma el niño o la niña pueden probar a “cortar” el chorro de la orina, más de una vez, mientras estén orinando.

6.- Y por supuesto se premiará con reconocimiento los días que hayan amanecido secos. Las noches que sean húmedas  servirán para estimularlos y apoyarlos, evitando mostrar signos de decepción porque las cosas no vayan del todo bien o porque se produzca una recaída. Tiempo al tiempo.  La enuresis nocturna no se corrige en un día.

En algunos casos el  pediatra, si lo considera necesario puede indicar  un tratamiento medicamentoso a niños a partir de los de 6-7 años. Si fuera así hay que seguir rigurosamente las indicaciones de su pediatra, tanto en cantidad de fármaco a administrar, frecuencia con qué darlo, así como duración de dicho tratamiento.

En ningún momento se debe olvidar que, aparte de los pocos casos que tiene un origen orgánico, el niño enurético es tan sano como cualquier otro.

 

Dr. Antonio Redondo Romero
Pediatra – Alicante
Hospital Vithas Medimar Internacional