La PrevenciónRecién nacido

Visita pediátrica prenatal

Antes de la llegada del momentos del parto, sería interesante que la familia se pusiera en contacto con el pediatra que va a acompañar a su futuro hijo en su crecimiento y con quien se establecerá una estrecha relación personal.

La Academia Americana de Pediatría aprobó la visita prenatal en enero de 1996, y su » Comité de aspectos psicosociales de la salud del niño y su familia» la consideró como un valiosos componente del cuidado pediátrico completo. Esta consulta adquiere especial importancia cuando se habla de un primer embarazo. También si los padres son jóvenes o muy ansiosos, o  si se trata de una madre adolescente o de una adopción.

Para lograr el valor y la eficacia de la visita prenatal, hay que cumplir una serie de objetivos:

1.- La etapa prenatal es el momento óptimo para establecer una estrecha relación entre pediatra y padres que favorezca el cuidado de la salud de su futuro hijo. Se puede iniciar con el simple conocimiento del consultorio por parte de los padres, del personal que allí trabaja, de la labor que se realiza y de su organización: horarios, teléfono, llamadas nocturnas o actuación ante una situación de emergencia.

2. – Es imprescindible recabar una información básica que permita profundizar más en el conocimiento de los padres: la edad, sus ocupaciones, sus antecedentes médicos y el entorno socio-cultural en que se mueven.

Hay que conocer las preocupaciones que pueden tener sobre el actual embarazo, el temor relacionado con la herencia o la influencia del uso o abuso de ciertos tóxicos.  Saber si tienen asumidas las necesidades y expectativas sobre los hijos, y sobre el cambio de vida que se va a llevar a cabo. Los padres pueden informar si ya han decidido el lugar del parto, así como el tipo de lactancia que le van a dar.

3.- Es necesario ofrecer determinada información:

  • Existencia de cursos de preparación al parto.
  • El momento de la primera visita al pediatra.    
  • Las innumerables ventajas que aporta la lactancia materna   
  • El comportamiento esperado del recién nacido 
  • Los distintos procedimientos de rutina que se utilizan con los recién nacidos, las gotas oculares, la vitamina K,
  • El cuidado del cordón umbilical,
  • El momento del baño.
  • La prueba del talón para detectar problemas metabólicos.
  • La prueba de audición.
    •                                                                                                                                                                                                

Se les puede entregar folletos informativos con los que puedan aclarar las dudas que tengan.

4.- Estimular las aptitudes de padres y madres en su nuevo papel de cuidadores de su hijo, rol que debe ser compartido.

5.- Identificar posibles situaciones de riesgo, como pueden ser padres adolescentes, madres solteras, antecedentes de anomalías genéticas o la existencia de violencia doméstica

La consulta prenatal debe ser completa, cumpliendo todos los objetivos reseñados, aunque en algunas ocasiones pueda ser suficiente una visita más breve. En otras ocasiones una reunión de grupo con otras parejas en similares situaciones puede ser más funcional.

No se puede olvidar que unos padres bien y suficientemente informados, van a ser unos grandes colaboradores a los que, llegado el momento, les va a ser más fácil actuar, porque se da menos importancia  a muchas situaciones y se dramatiza menos.

 

Dr. Antonio Redondo Romero
Pediatra – Alicante
Hospital Vithas Medimar Internacional