Educar en Familia

La paga a los hijos

Dar una paga a los hijos puede ser una buena forma de enseñarles el valor de las cosas y la importancia real del dinero.

La familia va a servir de modelo para sus hijos, a la vez que ellos van aprendiendo más por lo que ven que por lo que se les dice.

Es bastante común, cuando los padres educan, que puedan confundir los derechos básicos de los hijos con otros privilegios con los que se puede negociar, entre los cuales estaría la paga semanal.

https://www.pediatriasalud.com/en-la-adolescencia-pactar-normas-negociar-privilegios/

Cuando se toca este tema en casa, surgen preguntas que preocupan

    • ¿Se debe dar o no la «paga» a los hijos?
    • ¿A partir de qué edad se le debe empezar a dar?
    • ¿Será suficiente o será excesiva?
    • ¿Se sabe en qué la gasta?

Cuando empezar

Los padres no están obligados a dar una paga, pero sirve para que los hijos vean que el dinero no es bueno ni malo, ni tampoco da la felicidad, pero es positivo que aprendan a manejarlo.

  • Muchos autores sugieren que la edad adecuada para introducir la paga en la vida familiar estaría en torno a los 6-7 años.
  • En esta sociedad de consumo, los hijos descubren a edades más tempranas que el dinero es una necesidad, ya que tienen que dar alguna moneda para poder tener algo, lo tienen que pagar. Esa ocasión podría ser el momento para introducir la educación financiera en casa y plantearse asignar una paga al hijo.
  • A partir de entonces los padres han de estar atentos para ver cómo gestionan sus ingresos, antes de decidir la frecuencia y la cantidad de la paga.

No estaría de más que las primeras ocasiones en que vayan a comprar algo se les acompañe, para que lean bien los precios y comprueben el cambio que le devuelven y que sea correcto. Ya debe aparecer el concepto ahorro y que vayan metiendo algo de dinero en una hucha, por si acaso..

Cada hijo es diferente

  • Hijo ahorrador, el que prevé la posibilidad de que surja algún capricho o un regalo imprevisto.
  • Hijo con deseo continuo de comprar. Aparte de explicarle los beneficios del ahorro, puede ser necesario fraccionar su paga para que no se gaste todo en el primer minuto y no pueda atender las necesidades posteriores.

Cuando los padres no dan el valor a las cosas, los hijos lo van a tener más difícil, ya que ven que no se aprovecha la comida, que se compra de forma innecesaria y compulsiva, ,…

Cuanto dinero darle

La situación económica familiar es la va a orientar la cantidad que se va a dar como paga. Aunque en casa haya mucho dinero, nunca se debe sobrepasar una cantidad prudente.

Es más fácil tomar esta decisión cuando ven el entorno en el que se mueven los hijos y conocen a sus amigos e incluso a sus padres; con ellos se podría comentar para procurar que todos reciban una cantidad similar de dinero.

  • Si no se le da ninguna paga
    • Se sienten algo humillados ante la presión de su grupo, al compararse con otros que si disponen de dinero para sus cosas.
    • Se obliga a depender de pequeñas ayudas de abuelos o de amigos….
    • Pueden llegar a intentar conseguir el dinero por medios no correctos.
  • Con la paga es escasa
    • Sientes que hacen el ridículo con sus amigos, aunque reconozcan que sus padres lo hagan por su bien.
    • No sólo se trata de cubrir las necesidades, sino algo más para que lo pueda administrar.
  • Cuando la paga es elevada
    • Se provoca diferencias con sus amigos.
    • Pueden buscar forma de gastárselo, aunque sea de formas poco aconsejadas.

Si llega la ocasión de pedir una cantidad extra

    • Puede necesitar realizar alguna colaboración “especial”.
    • Para recibir un dinero extraordinario, habría que hacer un esfuerzo extraordinario.

Por lógica, no hay que dar la misma cantidad a cualquier edad y se puede ir aumentando de forma progresiva y proporcionada hasta los 13 o 14 años.

Cuando llega la adolescencia, y empiezan a salir con su grupo, las necesidades suelen aumentar. Para eso sirven las negociaciones en ésta etapa, donde se pueden acordar nuevos objetivos, como que la subida de la paga sean algo mayor, pero sin pasarse, por el riesgo que pueda suponer el consumo de sustancias o alguna situación de riesgo.

Con qué frecuencia

Antes de concretar la frecuencia hay que conocer

    • el grado de responsabilidad con el dinero
    • conocer lo que gasta
    • en qué lo gasta
    • si ahorra o no

Es recomendable que, al principio, sea una “paga semanal” y que se entregue siempre el mismo día.

Si con el tiempo se observa que va madurando y que se administra bien, se le puede dar la paga cada dos semanas o cada mes, pero nunca antes de los 13 o 14 años.

La paga como premio o castigo

En casa:

  • Han de existir normas
  • Todos los miembros de la familia deben colaborar en las tareas del hogar.
  • Los hijos deben tener sus responsabilidades, adaptadas a su madurez individual.

Cuando éstas se cumplen deben ser reconocidas, pero no ser objeto de premios económicos o recompensas materiales,

Cuando un hijo no cumple sus responsabilidades se puede plantear que se reduzca la paga, pero no hay que retirarla del todo.

Si por el contrario un hijo está muy motivado se podría premiar con incentivos (una cena en familia, ir al cine…) y no siempre relacionados con el dinero

El ahorro

Ahorrar significa prever y preparar el futuro (aunque sea a corto plazo); justo lo contrario de vivir exclusivamente por y para el “aquí y ahora”.

La realidad es que el uso del dinero es un hábito muy personal que los padres no pueden modificar con facilidad, salvo si han dado ejemplo.

Si los padres son capaces de ahorrar, hay que demostrárselo a sus hijos y así los enseñarán a ahorrar y a conocer el uso racional del dinero.

Si no son capaces de ahorrar, este verbo no va a existir para ellos.

El ahorro se fomenta desde pequeños

Tiempo de calidad

Pero no hay que olvidar que dar una “paga” a los hijos no sirve para compensar el poco tiempo que se le dedica.

Así que, por un lado hay que educarle en el uso del dinero, y por otro hay que sacar tiempo “de calidad” para compartir con ellos.

 

Pediatra Dr. Antonio Redondo Romero

Dr. Antonio Redondo Romero
Pediatra – Alicante
Hospital Vithas Medimar Internacional